jueves, 8 de julio de 2010

Los efectos del tiempo...


Con el objeto que nos acerca más a la realidad de nuestro ser físico, hasta el que más nos aleja de él.

Vivimos viéndonos en un espejo, puede ser literal, el que cuelga en nuestras habitaciones, el que la mayoría de las mujeres llevamos en los bolsos y carteras, el del cuarto de baño, el espejo del auto, las ventanas al pasar por cualquier almacen, casa o vitrina...

El espejo del alma, los ojos... la fuente de algunas esencias buenas y malas. Lo borroso del sistema que vemos. Todos a través de muchos filtros, cual ojos abundan en este mundo. Pero hay verdad absoluta, soy radical y soy absoluta. El relativismo del espejo no va con mi mente. No puede ser que la realidad sea sólo lo que veo, no es así, y de eso hay suficientes pruebas. Ahora, sí, el espejo refleja mi estado real, pero aun están los ojos, engañándonos todo el tiempo, de acuerdo a las circunstancias que aceptamos y las que rechazamos. ¿A cuál de los dos le hago caso? Esto es ambivalente, los ojos son el espejo, porque el que está fuera es un artefacto que me permite ver el reflejo de mis ojos, la verdadera fuente son mis ojos, porque las fuentes externas son más o menos apropiadas para revelarme la realidad. De todas maneras y después de algún intento de ver la verdad, está que el tiempo crea sus efectos, definitivamente nos hacemos viejos, y todos aquellos componentes de este espacio-tiempo nos destruye, nos desgasta, nos apremia a querer la fuente de la eterna juventud. ¿Para qué? es mejor llegar a cierta edad y después morir, es mejor seguir el curso de la vida, mirar las arrugas en el tiempo y ver si hay sabiduría en cada una de ellas o en la mayoría, porque entonces esto manifestará cómo hemos vivido, y si podemos dar conclusiones al origen de nuestra imagen, por ahora es como verse en un espejo, algo borroso y oscuro, más adelante nos veremos como hemos sido conocidos por los ojos del creador.


Continuará

miércoles, 21 de abril de 2010

Desde mi morada


Los ojos tranquilos y reposados denotan además del lógico cansancio de la rutina y de un trabajo no muy deseado pero sí bendecido, (porque entendemos que para un propósito son todas las causas de la vida, y también el resultado de las elecciones diarias, que hemos hecho en el pasado y constantemente en el presente continuo), llegan a ser cada vez más, motivo de gozo a pesar de la rutina y el cansancio. Esos ojos han sido desde hace muchos años, que no son tanto, el monumento a mis emociones discretas y responsables, ante las otras miradas que siempre quieren saber más, y no se los permito porque para esto existe el otro lado, el privado, el íntimo, el que sólo se le devela por gusto, al principio, y después, por amor, el verdadero amor, el que se compone como una obra musical de gran importancia. Inicia con un motivo que se va desarrollando con diferentes matices, a una velocidad que varía según el carácter y una connotación versatil según quién la interpreta, más o menos con todas las variantes. Apuntando a muchas, puedo escribir al amor en cuatro o cinco movimientos, en uno sólo o como se nos haga más sencillo, después de todo cada uno es el artífice y arquitecto de su propio destino y del amor que profesa hacía alguien en especial o hacía todos los demás que son parte muy cercana y lejana de la existencia vivida en ochenta años, más o menos. Por cierto, que esos ojos son mi mejor compañía humana, la etiqueta que algunos y algunas no comparten, -el ser y sentir que se pertenece a otro, el de mantener intacta la seducción y reservarse sólo para esa compañia- porque, ¿por qué querría otra? Se que habrá para la mayoría sobradas razones, está bien, no somos perfectos y eso es pan de cada día, aun así, no estoy en esa dimensión y tampoco soy perfecta ni pretendo serlo. Pero esos ojos son la delicia más silvestre de mi estancia en este cuerpo y pensamiento tardío acerca de lo qué es la vida, el amor y otras piruetas que llevamos implantadas. Es el mecanismo automático con el cual fuimos diseñados, y que algunos han decidido estropear. Fuera de eso, deseo muchas más cosas, menos tangibles, las intangibles, son muy apreciadas por todos los aventureros de la psiquis, de los que quieren poner en orden las bagatelas del espíritu, y concentrarse para no perderse ni un atisbo de las ráfagas que alucinan salirse de contexto, enterrar las cosas comunes y enfrentar algunos hechos...


¡Todos serían imposibles!


Las noches son esperadas con esmero, a veces con tranquilidad para no permitir que una ráfaga me delate, no es posible aun en lo más íntimo proyectar todo el inconsciente, porque lo evaporamos para tener un tesoro, que de otro modo perderíamos, y nos encontraríamos sin un apoyo de locura en el cual basar algunas ideas geniales que a veces logramos. Ahora bien,
los genios son mi parte favorita, y las películas de aventura son un refrigerio a mi mal pensante mundo. Es que en medio de la opinión pública es mejor replegarse y sabotear el paisaje de tantos rostros que molestan y recargan el alma de dudas esquivas, dudas que compartimos todos los que insisten en llamarse seres humanos, y todos lo que de verdad lo son. Algunos no se han dado cuenta que no son más que esas pequeñas ráfagas, esos seres diminutos, pero tan importantes para la existencia, alguien lo dijo de otro modo. Pero, si sólo somos partículas que piensan, ¿para qué tanto afán, tanto buscarle sentido y repuesta a todo esto? Eso lo explican hablando de muchas cosas, y como siempre hay que elegir. Por esta causa, elijo esos ojos, porque cuando me veo a través de ellos, veo lo que soy, sin pretensiones de ser otra, sin afanes, sin pesar ni timidez. Sin apuros en el tiempo, porque en esa estancia el tiempo se detiene, se contrae, y sólo existimos en una memoria que cae en el olvido, no se acuerda de las ráfagas del pasado, eso quedó perdonado, no se aventuran hacia el futuro, se desean en este siempre presente oportuno que nos deja estupefactos porque la locura de ser está impregnada en lo más profundo de la mente, es un tatuaje de fábrica y suposiciones banales de querer ser lo que no somos, que de otro modo no seríamos, siempre inventando un orígen, un principio para poder recordar un pasado que subyace detrás de los ojos y que ninguno tendrá por excusa decir, no lo sabía. Está latente, aquí mismo, en el centro de nuestra frente, el circuito de operaciones más destacado, por eso decimos que somos inteligentes. Depués de todo, pensamos. ¡Que maravilloso sistema! Por ahora me quedo con esos ojos que me aman, me enamoran cada día, que me deleitan por las noches y me dicen tantas cosas que a mi me protegen y cautivan.

martes, 13 de abril de 2010

No teníamos tiempo


No teníamos tiempo pero allí estábamos, siempre con una sonrísa que colocara en tercer plano las ojeras maduras, no sólo de los trasnochos, sino también de la absoluta certeza de las huellas adquiridas por la gravedad en la cual nos movemos, pero no es sólo cuestión de física, también lo es de locura y de sueños que son la misma causa y no está de más decir que la nuestra se ha estado cumpliendo con los momentos que sospechamos, por estar acariciando ideas y aquellos imprevistos que sólo suceden cuando una neurona piensa que tiene el control, mientras nos decimos que todo estará bien, casi bien, ahí mismo viene el desorden de muchas otras ideas hasta el momento mantenidas en sujeción pero que son más rápidas por la falta de dominio propio del cual padecemos todos en mayor o en menor grado. El asunto se complica porque no queremos hacer evidente nuestras debilidades, sin embargo celebro las mías, porque cuando una llega a cierta edad, es refrescante retroceder y mirarse a través de otros ojos, los más nuevos y ver que tanta estupidez nos sucede a todos. Bien ya lo dijo el sabio "¿Qué es?, lo mismo que será" "no hay nada nuevo debajo del sol". La intervención se hace popular y las categorías cambian, en fin, algún científico no estará de acuerdo, pero a mi no me interesa esa intervención pues en el mundo de las ideas la primera a veces gana la partida y aquí seguimos, sin tiempo para decir muchas cosas o mejor pocas pero veraces. El asunto en concreto fue que tratando de perfeccionar la obra de arte nos desgastamos tres meses y la última semana fue por partida doble, y le doy las gracias a la gravedad, al insomnio, al agua de panela, y al agua "pura" a los panes de Josefina, la muy querida señora Jose, como le decimos todos. Le doy gracias a todos los que cumplieron con las citas y llegaron a tiempo y también a los menos afortunados o más afortunados que no llegaron a tiempo, aun así participaron de la recompensa, es que en este mundo hay de todo y la verdad no molesta, eso sólo quiere decir que Dios existe y hace cosas muy buenas por todos nosotros que no merecemos nada a pesar de las apariencias, (humanamente hablando) porque más de uno se pasa su tiempo administrando lo bueno que es y llevando una estadística para poder saber cuánto ganan sin darse cuenta de que es mejor el equipaje ligero, así no nos retrasamos, le ganamos un poco al tiempo, vivimos mejor y gozamos sin apariencias, no importan las arrugas en el tiempo, ni el retrato de cuando teníamos quince años y pensábamos que eso de envejecer no era para nosotros... en fin, ¡Que emoción cantar, tocar el piano, escuchar la armonía, sentir el acorde, soñar y ver la realidad de ese sueño.

Felicitaciones a todos, muy buena obra. Ahora vienen los ajustes, porque el tiempo no se detiene, el no envejece.

sábado, 20 de marzo de 2010

Sueño y Realidad

Aunque sea díficil de creer, estoy a la espera de que algo extraordinario suceda... ¿qué será?, ¿cuándo será?, ¿cómo será?... se trata de la verdad absoluta de todos los tiempos, porque lo único relativo que podemos concebir es el tiempo, dadas las circunstancias en las que nos desenvolvemos, si no fuera así, todo estaría fuera de lugar y proporción sin ser o dejar de ser lo que somos.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Lugares

No son todos, no son tanto, no son para algunos, son para mí. Los lugares cuentan sus historias, quedan en ellos las huellas de los que transitaron por casualidad, los que dejaron huellas de haber hecho el bien y de haber hecho el mal y esto sin relativismo. No hay que llamar a lo malo bueno y a lo bueno malo, y dejemos la realtividad para el tiempo, porque para él fue creada.
Los lugares son estáticos, son auténticos, a veces parece que se mueven, !si, se mueven! y aquí el tiempo es de mayor valor, porque suspendidos no sería bueno ninguno de ellos. La mejor razón y el mejor motivo es conquistarlos, extrañarlos no es para todos, porque hay gente que ha estado levitando sobre ellos, no se han arraigado. ¿Por qué? no lo se, sólo se que el lugar es tan real o irreal como una quiera y otras cosas ocupan las razones para esto.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Decían


Humor desechado por las paredes convetidas en lienzo, un homenaje a las batallas urbanas de la guerra eterna entre lo que se tiene y lo que se quiere, porque la mayoría de las veces no se tiene nada. Sólo faltaba el precio por pagar, los trasnochos y las quejas al mismo tiempo que el asombro y la admiración que algunos como yo, hacen a los artistas de la calle. Anónimos, conocidos por todos y venerados en los callejones y fiestas clandestinas, como si el arte fuera a tomarse en serio. No en esta ciudad.

Entre cejas


La fantasía de tus ojos queriéndome decir nostalgia, reto y emancipación que permita la rutina de los gestos para desarmar las barreras y conquistar el paraíso.

El deseo por la noche. La luna parece pálida y un vivo reloj nocturno para conversar ideas, desastres, sueños y vigilias infames de otros tiempos.

Los sueños de hace tiempo, velados por el trabajo que no queremos y la esperanza que se congela con algunos detalles suspendidos.

El coraje para pronunciar lo oculto en el misterio, nada de estupideces, la mente en blanco y negro.

La simpatía por lo ajeno, el dolor, las lágrimas, el sufrimiento, la agonía y el duelo. Toman forma dentro de mi, en todos por momentos.

El tiempo, esclavos sin remedio. Juguemos al tiempo, sí, es posible porque morimos en el intento.

Todos queremos decir algo

Porque todos queremos ser escuchados es que algunos sitios se han dado muy sonoros, siendo voces propias o voces ajenas a las que se aplaude por entusiasmo, por amabilidad, cortesía, porque siempre tendremos amigos más o menos sinceros que se alegrarán con una, o simplemente será la moda del momento. De todas maneras es muy grato poder decir las razones que nos aquejan, las que nos deslumbran, tanto, que de cualquier modo las queremos compartir, nos sean o no positivos los receptores de nuestras dichas y penas o de cualquier causa mediocre y sensata porque a pesar de las apariencias todos sufrimos de eso.
Tengo un lugar perfecto, un sitio cómodo y acogedor donde se puede leer a montones, escribir al mismo tiempo que escuchas música para el insomnio y el cansancio de ciudades como la que vivo. En este lugar se sugieren meriendas nutritivas y otras no tanto, pero de muy buen gusto con las cuales puedes salir de apuros en invitaciones improvisadas, pero que a medida que el tiempo transcurre se pueden hacer más formal. Tenemos de todo un poco en este lugar. Una sala de música para deleitarse con el sonido y el gesto de quienes la ejecutan, una alcancia para dejar una donación y algunos deleites del paladar, gratis, cortesía de la casa por todas las bendiciones del cielo por tan buenos clientes. Los libros tienen un orden contemporáneo, y hay pintadas unas ilustraciones de ensueño, paisajes de marfil y ébano que hacen juego con las fotografías de la creación natural de la ciudad. Para los amantes de la escritura, existen canastas de todos los tamaños donde se guardan papeles de todos los colores y plumas de todas las épocas para recrearse redactando de todo un poco; el andar, el vaiven de sentirse humano, vivo y también muerto en medio del ruido, y el silencio imaginario para escapar de rutinas sedentarias y disfónicas que aquejan al ser humano desde todos los tiempos y épocas, no somos mejores que antes, no somos peores, somos iguales y eso es ya demasiado, desastre. A pesar de todo, este lugar da opciones, brinda descanso... hay que seguir trabajando las demás dimensiones...
porque después de todo un lugar es solo eso, pero la humanidad es otra cosa, siempre buscando un lugar.

lunes, 25 de enero de 2010

Sin asunto concreto

A la conquista del tiempo.
La excusa perfecta para quedarse suspendido y aletargado en memoria de algunos defectos y anhelos de sabelotodos crédulos, no se de qué, y con la esperanza de poder asir lo que no vemos por haber perdido la línea de horizonte, y vivir en la tangente de los agentes externos que nos piden un cambio, pero el debate interno nos impide abrir los ojos y despertar, porque razonamos que es mejor estar dormidos y no adelantar las horas, pues poseen el detalle de hacernos viejos y desprotegidos de las coraza humana defectuosa que todos llevamos por dentro y que se demuestra por fuera en cada arruga y lágrima congelada de este tiempo mio, porque para algo habré nacido y eso siginifica en concreto, sí, después de todo no he perdido el tiempo. Pero esto es un absurdo, todos hemos perdido tiempo y eso no es tan importante como parece ser, sin embargo es delimitante y sofocante alucinar con lo que no podemos tocar sino por medio de metáforas e ideas del pasado y buenos libros que entretienen, enseñan; los que vuelcan el espíritu y nos confunden para seguir con ideas aferradas y seguir siendo lo que somos para no evolucionar a lo que deberíamos ser, que todo el mundo sabe pero nadie llega. Esto es muy fácil, no hemos llegado porque todavía no es el tiempo. ¿cuándo será? Basta la paciencia y más aun la sabiduría, estos dos ingredientes no satisfacen, porque humanamente es imposible... bien, pregúntemosle a los dioses... a Dios.
Emparejemos situaciones, tomemos serenidad y sintamos un deseo vivo porque llegue el final y quizá como sueño de medianoche despertemos en el nuevo tiempo...
los Desafíos son etiquetados y veo los rostros de aquellos que se piensan joviales y bellos, como si el tiempo no transcurriera, y mientras tanto esperamos el otoño, la raíz de la savía de vida, el ocaso y las narraciones mágicas de estación primaria del pasado remoto en la casa vieja del pueblo abandonado, después que las lluvias no lo volvieron a besar. Y así, el alma se evapora y los deseos fallecen y sólo queda la etiqueta de la última morada.
Para nada, lo que necesito es tiempo, es morada, es un lugar del corazón y los afectos, bien pensaba Octavio.

Has hablado con Dios?

¿Es posible que sólo sea nuestra propia voz?

lunes, 18 de enero de 2010

Por algún tiempo

Conozco los detalles, las entradas y las salidas de las cosas más insospechadas para una colección de arte valiosa, dentro de las mismas características que la ciencia puede determinar para ello. La idea primaria es el gusto. El ajuste es poderlo definir y resaltar con un aroma mágico que trascienda los mismos resultados de las enfermedades inspiradas en malos pensamientos, científicamente comprobado, resulta que allí están, en nuestras mentes, latentes... una gran variedad de agentes con los códigos para muchas de las enfermedades que padecemos y enfrentamos todos los días con diversos medicamentos que en la mayoría de los casos sólo empeoran el mal, pero por pura bondad del ser que no vemos, no morimos tan fácilmente como quisiéramos a veces, esto tratándose de una mente perturbada e insana como para no querer quedarse en este lugar. ¿cuál es la intención de querer quedarse aquí?
Hubo un tiempo y un espacio en que las dimensiones se chocaban, iban y venían sin ninguna interrupción y qué más da tratar de entender eso. Peorr aun, imaginarlo es un sueño muy divertido y por algun largo tiempo humano, mientras nos miramos como somos es eterno. El arte de poner etiquetas a cada neurona y percibir sus diálogos es tarea titánica jugando con los caballitos de mar del acuario del vecino y lo más desalentador son las ensimismadas color lavanda de los detalles ocultos de nuestros pensamientos. Todo este gusto por las cosas, los ejemplares diagnósticados del motor de la vida. Es gusto propio, el gusto por aquello que se devela reservado, por el contrario de las palabras que no se pronuncian y las secuelas de los traumas acariciados, en el caso en que se pueda pero no se quiera salir de ellos. El gusto es una variedad imitativa pero perjudicial para la salud empática entre los pares y un insulto al buen humor de los críticos y sus razonamientos con los cuales se ganan la vida y eso es igual para todos, de alguna manera hay que ganársela, pero, ¿qué es ganarse la vida? ¿acaso un gusto mal entendido?
Siento gusto por las margaritas. Sencillas, impecables, de gran variedad para todos los gustos.
continuará... debo salir a pagar un gusto, en algunas horas vuelvo.

El arte de...

Saber hacer es, disfrutar lo propio, contagiarse de la voz de la conciencia, redimir el tiempo, valorar el rostro del que es capaz de mirarte a los ojos y no parpadear ante las palabras inteligentes o insensatas que muchas veces escuchamos. Es más una aventura de disociación y entrega para encontrar nuevas recetas deliciosas y extrañas con las cuales crear nuevos puntos suspensivos equivalentes a los eufemismos cotidianos que se usan para señalar nuestro mal, cualquiera que sea.
Es un caso aislado o un caso concreto dadas las condiciones tan efímeras de la sensación de gravedad, nos hundimos en nuestro arte; nos aplasta el peso de lo que dejamos de hacer, sentimos vértigo por lo que debemos emprender pero no sabemos cómo, y con las emociones tan absurdamente dominantes para algunos, recorremos el círculo vicioso, porque es más cómodo lo que ya se conoce que lo que no se ve. Aun así, es dado a todos los hombres y mujeres por igual, no interesa la edad, el sexo, la religión ni la condición social y muchas palabras más o menos ciertas para describir el asunto.
Saber hacer, es salir victoriosos de los propios sueños y derrotar la realidad cotidiana sin dejar la rutina y el orden establecido. Es dejarse llevar por los instantes de felicidad, las ráfagas del tiempo que intentamos sea eterno sin más razón que aquella de sentirse vivo en la realidad de lo que esta palabra significa, con todos los usos y desusos por enterrar y desenterrar.
La realidad de la velocidad de los días ya no cuenta porque las horas se han hecho más cortas, sin embargo el tiempo sigue siendo relativo, sólo por estos tiempos, sólo en este sistema, dentro de nosotros y detrás de los ojos.

martes, 12 de enero de 2010

¿Qué haremos con Pepe?

Nada fácil de ignorar. Absolutamente imposible, y por todo el oro que poseo, que no es mucho podría aplicar a semejante absurdo. El misterioso Pepe tiene la piel tatuada de inquietudes, los ojos llenos de incertidumbre, la sonrisa congelada, los pies en pronta retirada y la mente un tanto desquebrajada. En algunas ocasiones llora por tres horas seguidas recordando las mismas preguntas de todos los tiempos... -no las escribo porque ya todos saben cuáles son- Hay otras tantas necesidades que mientras pierde el tiempo en vagos presentimientos el mundo sigue debatiendo lo que él ya sabe y para lo cual no hay solución humana, así que no hay tiempo para llorar... pero, tampoco es menester que se le dedique tiempo a estas locuras del espíritu, después de todo Pepe está enfermo, y todos lo proclaman, es como se dice "un secreto a voces" lo que sucede es que hay tantas voces proclamando cada una su versión de la verdad, y peor aun, "la verdad", la única e indiscutible verdad. A mi que me registren, como decía no se quién. De todas maneras aquí seguimos. Ahora estamos en un nuevo año y a pesar de las quejas y negaciones no nos hemos quitado el karma que nos asedia, la locura de seguir en el lugar equivocado inventando pasantías a un mundo mejor que no llega y que no llegará, por lo menos no como la mayoría lo espera.
"Ya pasó la siega, llegó el invierno y aun no hemos sido salvos" ¡genial! Pepe, y ahora ¿qué vamos a hacer? "¿tratar de conquistar al mundo?" ja, ja, ja... me gustaba ese programa, es que me recuerda a algunos presidentes, pero no puedo decir sus nombres porque este blog no es de crítica política aunque podría serlo, pero debo aclarar que ni Pepe ni yo, somos entusiastas de la política y tampoco somos buenos escritores, es más, no somos escritores, pero esta verdad en este contexto no importa... bueno, no le importa al resto del mundo y a mí mucho menos, es que somos tantos que para qué ponerse enredados con la vida, la escritura, las estadísticas... da igual al final, todos moriremos, y esto sí que es verdad, pero para nada es desalentador, está escrito con el más fino humor que poseo y eso se lo debo a Pepe...
como siempre...continuará
Aquí vamos...
A.L, lugar incierto, con una demencia por los líderes que juegan al "mesías redentor", pero eso no es todo, la puesta en escena es más intensa en estos tiempos turbulentos, ahora ellos y ellas son la imagen del perfil pretexto, el juguete para entretener, mientras que aquellos que sí dirigen no sean detectados, como siempre, sólo que ahora es más evidente que somos más tontos porque preferimos ese estado a despertar a la realidad, no.. ¿qué he dicho? eso ya no sucede, porque todas las personas de este planeta saben la verdad. ¿cuál verdad? la verdad que entretiene y suena muy refinada, con propósito, y compromiso. No diríamos lo mismo si fuéramos los hombres y mujeres detrás de las cortinas; porque en este escenario como en todos los mejores y más respetados escenarios ellos no se ven, eso sería una atrofia y no se pueden permitir ese índice de más. ¿Quién dirige este espejismo?
Pepe recordó... si está lejos a mi no me toca, recordó también que la tía Adasha decía "mientras pueda seguir cocinando, todo estará bien" y esa voz la tengo grabada como un eco que me despierta algunas veces después de tener pesadillas, cuando me tengo que embutir cuatro pastillas para la migraña sin importar si seguiré vivo después de eso, y mientras levito en el trabajo del año que pasó... no fue para nada lo mejor. Pero aquí seguimos, leyendo, escribiendo, jugando, tocando música para el insomnio, orando y descubriendo el amor y el gozo, nada parecido a lo que me explicaron en toda mi vida y que detecté gracias a un estudio de conciencia efectiva después de ver las noticias acerca del clima y las vanidades de los que son ricos en dinero y de los que son pobres en aspiraciones. hum, seguimos interpretando el código: todos los de aquí y de allá saben quiénes son los verdaderos hombres sin rostro, quienes están detrás de las cortinas, los mismos que arman las guerras, que venden y compran las armas para ellas, que proveen para el hambre y la saciedad. Todos saben para qué sirve la religión y las artes, cada una está en un nivel muy diferente aunque muchos se precien en decir que es lo mismo.
Continuará...

Memoria de un beso

Dos palabras irrumpieron en las sombras de la noche. Eran las tres de la madrugada y ella seguía soñando un anhelado beso. Hacía mucho tiem...