martes, 11 de junio de 2013

HOMENAJE

A un buen libro y a la forma de entregarlo. A las manos que lo obsequiaron y a las palabras sencillas pronunciadas por aquel que entiende el valor de las ideas y los retratos hablados de la vida.


Para todos los estacionados de alguna manera en mi existencia, los que están cerca de mi geografía y los que a pesar de la distancia son un eco bien claro y certero.


En sencillas palabras, para las personas que son mi tesoro y se han constituido tan cercanos y amantes de lo mismo que yo amo. Aquellos que sin decir mucho me han dado lo mejor que ahora poseo.
A mi esposo querido que me acepta como soy y me ama a pesar de mi misma y de él mismo. Él de verdad que es una gran persona, un hermoso ser humano.

A los que son mis amigos y los que se consideran mis enemigos porque de todos aprendemos, un saludo y un abrazo. debo escribir que los enemigos no son gratis, pero es recíproco, todos hemos ofendido a alguien alguna vez en la vida. Es mejor seguir el consejo del libro de Eclesiastes en el capítulo 7 versículo 20 al 22 y 29.

Por cierto tengo, que el amor y el dolor son los acompañantes de esta naturaleza porque la promesa para otro tiempo será solo amor, es lo que quedará después que todo acabe, eso también lo dice la biblia. 

A la buena música, esa que nos hace mejores seres humanos, con pensamientos y acciones nobles. esas melodías son un tesoro para la imaginación y la locura que se cura con los sonidos de las estrellas más allá de orión. 

Para todos aquellos que me han tocado, que se han cruzado en mi camino, que me han llevado a los mejores lugares de este mundo y han encontrado buen pasto y buena bebida, todos ellos son mis amigos.

A la riqueza y la pobreza cual voto matrimonial, porque me aterrizan a la existencia de otros y ahora estoy dispuesta a entregar más de lo que soy y de lo que tengo.

Memoria de un beso

Dos palabras irrumpieron en las sombras de la noche. Eran las tres de la madrugada y ella seguía soñando un anhelado beso. Hacía mucho tiem...