RETRATO
Pedacito de ilusión graciosa y ligera
dime, ¿cómo llegaste a mí sin notarlo?
En una ribera occidental,
de viaje accidentado
por el largo y angosto
camino de la comicidad prestada que un día recibí,
por casualidad y fortuna
del dios de la risa.
Pequeña caja de colores,
de pesadas horas
donde el dolor
de estomago se notaba
tranquilo, sin remedio,
actuaba como paloma en pleno vuelo,
caían los truenos de risas aromatizadas
por el vaivén de los cuerpos,
dime…
¿quién fue tu arquitecto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario