martes, 12 de enero de 2010

¿Qué haremos con Pepe?

Nada fácil de ignorar. Absolutamente imposible, y por todo el oro que poseo, que no es mucho podría aplicar a semejante absurdo. El misterioso Pepe tiene la piel tatuada de inquietudes, los ojos llenos de incertidumbre, la sonrisa congelada, los pies en pronta retirada y la mente un tanto desquebrajada. En algunas ocasiones llora por tres horas seguidas recordando las mismas preguntas de todos los tiempos... -no las escribo porque ya todos saben cuáles son- Hay otras tantas necesidades que mientras pierde el tiempo en vagos presentimientos el mundo sigue debatiendo lo que él ya sabe y para lo cual no hay solución humana, así que no hay tiempo para llorar... pero, tampoco es menester que se le dedique tiempo a estas locuras del espíritu, después de todo Pepe está enfermo, y todos lo proclaman, es como se dice "un secreto a voces" lo que sucede es que hay tantas voces proclamando cada una su versión de la verdad, y peor aun, "la verdad", la única e indiscutible verdad. A mi que me registren, como decía no se quién. De todas maneras aquí seguimos. Ahora estamos en un nuevo año y a pesar de las quejas y negaciones no nos hemos quitado el karma que nos asedia, la locura de seguir en el lugar equivocado inventando pasantías a un mundo mejor que no llega y que no llegará, por lo menos no como la mayoría lo espera.
"Ya pasó la siega, llegó el invierno y aun no hemos sido salvos" ¡genial! Pepe, y ahora ¿qué vamos a hacer? "¿tratar de conquistar al mundo?" ja, ja, ja... me gustaba ese programa, es que me recuerda a algunos presidentes, pero no puedo decir sus nombres porque este blog no es de crítica política aunque podría serlo, pero debo aclarar que ni Pepe ni yo, somos entusiastas de la política y tampoco somos buenos escritores, es más, no somos escritores, pero esta verdad en este contexto no importa... bueno, no le importa al resto del mundo y a mí mucho menos, es que somos tantos que para qué ponerse enredados con la vida, la escritura, las estadísticas... da igual al final, todos moriremos, y esto sí que es verdad, pero para nada es desalentador, está escrito con el más fino humor que poseo y eso se lo debo a Pepe...
como siempre...continuará
Aquí vamos...
A.L, lugar incierto, con una demencia por los líderes que juegan al "mesías redentor", pero eso no es todo, la puesta en escena es más intensa en estos tiempos turbulentos, ahora ellos y ellas son la imagen del perfil pretexto, el juguete para entretener, mientras que aquellos que sí dirigen no sean detectados, como siempre, sólo que ahora es más evidente que somos más tontos porque preferimos ese estado a despertar a la realidad, no.. ¿qué he dicho? eso ya no sucede, porque todas las personas de este planeta saben la verdad. ¿cuál verdad? la verdad que entretiene y suena muy refinada, con propósito, y compromiso. No diríamos lo mismo si fuéramos los hombres y mujeres detrás de las cortinas; porque en este escenario como en todos los mejores y más respetados escenarios ellos no se ven, eso sería una atrofia y no se pueden permitir ese índice de más. ¿Quién dirige este espejismo?
Pepe recordó... si está lejos a mi no me toca, recordó también que la tía Adasha decía "mientras pueda seguir cocinando, todo estará bien" y esa voz la tengo grabada como un eco que me despierta algunas veces después de tener pesadillas, cuando me tengo que embutir cuatro pastillas para la migraña sin importar si seguiré vivo después de eso, y mientras levito en el trabajo del año que pasó... no fue para nada lo mejor. Pero aquí seguimos, leyendo, escribiendo, jugando, tocando música para el insomnio, orando y descubriendo el amor y el gozo, nada parecido a lo que me explicaron en toda mi vida y que detecté gracias a un estudio de conciencia efectiva después de ver las noticias acerca del clima y las vanidades de los que son ricos en dinero y de los que son pobres en aspiraciones. hum, seguimos interpretando el código: todos los de aquí y de allá saben quiénes son los verdaderos hombres sin rostro, quienes están detrás de las cortinas, los mismos que arman las guerras, que venden y compran las armas para ellas, que proveen para el hambre y la saciedad. Todos saben para qué sirve la religión y las artes, cada una está en un nivel muy diferente aunque muchos se precien en decir que es lo mismo.
Continuará...

No hay comentarios:

Memoria de un beso

Dos palabras irrumpieron en las sombras de la noche. Eran las tres de la madrugada y ella seguía soñando un anhelado beso. Hacía mucho tiem...